Causas, sintomas y diferencias entre las hemorroides internas y externas, asi como los tratamientos mas efectivos para aliviar este problema comun que afecta a millones de personas en todo el mundo
Las hemorroides, también conocidas como almorranas, son venas hinchadas en el área del recto y el ano que causan molestias, dolor y, en ocasiones, sangrado. Se dividen en dos tipos principales: hemorroides externas e internas, dependiendo de su ubicación. Aunque son muy comunes, especialmente en adultos, muchas personas no buscan tratamiento a menos que los síntomas sean severos.
¿Que son las hemorroides?
Las hemorroides son venas inflamadas en el área anal o rectal, similares a las várices. Ocurren debido a un aumento en la presión dentro de estas venas, lo que provoca que se hinchen y se inflamen. Pueden aparecer tanto dentro del recto (hemorroides internas) como alrededor del ano (hemorroides externas).
En el siguiente vídeo, la Dra. Rosangela Obregón, cirujana general y proctóloga especializada en hemorroides del Servicio de Proctología del Hospital VOT en Madrid, nos explica en detalle qué son las hemorroides, cómo diferenciarlas y qué tratamientos pueden ayudarnos a manejarlas de manera eficaz.
Hemorroides internas
Ubicación: Las hemorroides internas se desarrollan dentro del recto, por lo que no suelen ser visibles o palpables.
Síntomas: Suelen ser indoloras debido a que la zona donde se encuentran carece de terminaciones nerviosas sensibles al dolor. Sin embargo, pueden causar sangrado rectal, especialmente al evacuar. A veces, una hemorroide interna puede prolapsarse o sobresalir por el ano, lo que puede resultar en dolor e irritación.
Grados de las hemorroides internas:
- Grado I: No sobresalen por el ano y solo causan sangrado.
- Grado II: Protruyen al evacuar, pero regresan espontáneamente.
- Grado III: Protruyen y necesitan ser empujadas manualmente hacia adentro.
- Grado IV: Protruyen permanentemente y no pueden reintroducirse al recto.
Hemorroides externas
Ubicación: Se encuentran justo debajo de la piel alrededor del ano y son fácilmente visibles.
Síntomas: Las hemorroides externas pueden causar molestias o dolor significativo, especialmente al estar sentados. Pueden generar picazón, irritación y, en algunos casos, sangrado. Si se forma un coágulo de sangre dentro de una hemorroide externa (hemorroide trombosada), el dolor puede ser muy intenso y aparecer un bulto duro y sensible cerca del ano.
Causas comunes de las hemorroides
Las hemorroides, tanto internas como externas, pueden ser provocadas por diversas razones, incluyendo:
- Esfuerzo durante la evacuación: El estreñimiento y hacer mucho esfuerzo para defecar pueden aumentar la presión sobre las venas del recto y el ano.
- Diarrea crónica: El exceso de evacuaciones también puede irritar y forzar las venas.
- Embarazo: El aumento de peso y presión en el área abdominal durante el embarazo puede contribuir a su aparición.
- Sedentarismo: Permanecer sentado por largos periodos de tiempo, especialmente en el inodoro, incrementa la presión en las venas anales.
- Dieta baja en fibra: La falta de fibra en la dieta puede causar heces duras y dificultar la evacuación, contribuyendo a la formación de hemorroides.
Tratamientos para las hemorroides
Afortunadamente, las hemorroides suelen tratarse con medidas simples y, en casos más graves, mediante procedimientos médicos. A continuación, se detallan algunas opciones de tratamiento:
Tratamientos caseros y cambios en el estilo de vida
- Aumentar la ingesta de fibra: Consumir una dieta rica en fibra (frutas, verduras, cereales integrales) ayuda a suavizar las heces, lo que reduce el esfuerzo durante la defecación.
- Beber suficiente agua: Mantenerse bien hidratado puede prevenir el estreñimiento.
- Evitar el esfuerzo durante la evacuación: Es importante no retrasar la necesidad de ir al baño, ya que esto puede endurecer las heces.
- Baños de asiento: Sumergir el área anal en agua tibia durante 15 a 20 minutos varias veces al día puede aliviar el dolor y reducir la inflamación.
- Aplicación de cremas y ungüentos: Existen productos de venta libre que pueden aliviar temporalmente los síntomas, como la picazón y el dolor.
Tratamientos medicos
Si los tratamientos caseros no son efectivos, existen varias opciones médicas:
- Ligadura con banda elástica: Un procedimiento ambulatorio en el cual se coloca una banda elástica alrededor de la base de la hemorroide interna para cortar el suministro de sangre. La hemorroide se marchita y cae en unos días.
- Escleroterapia: Se inyecta una solución en la hemorroide que provoca que se encoja.
- Coagulación infrarroja o láser: Se utiliza calor o luz infrarroja para endurecer y destruir las hemorroides.
- Hemorroidecomía: En casos severos, las hemorroides grandes y dolorosas pueden necesitar ser removidas quirúrgicamente. Este procedimiento es muy efectivo, aunque puede ser doloroso en la recuperación.
- Grapado de hemorroides: Un procedimiento menos invasivo que una hemorroidecomía, en el que las hemorroides prolapsadas se grapan para reducir el suministro de sangre.
Prevencion de las hemorroides
Aunque no siempre se pueden prevenir, adoptar hábitos saludables puede reducir la probabilidad de desarrollar hemorroides. Algunas medidas preventivas incluyen:
- Mantener una dieta rica en fibra y beber suficiente agua.
- Hacer ejercicio regularmente para prevenir el estreñimiento.
- Evitar permanecer mucho tiempo sentado en el inodoro.
- Usar el baño cuando sea necesario y no aguantar la necesidad de defecar.
Las hemorroides, aunque incómodas y a veces dolorosas, son tratables con cambios en el estilo de vida, remedios caseros y, en casos más severos, procedimientos médicos. Si experimentas síntomas como sangrado rectal, dolor intenso o malestar persistente, es importante consultar a un médico para obtener un diagnóstico adecuado y tratamiento.